A diferencia de cualquier otra casa que jamás se haya diseñado y construido al norte de Irlanda, la Casa de Agua, situada a las orillas del río Grillagh y rodeada de edificios agrícolas, tiene un enfoque completamente diferente a la arquitectura del campo irlandés.
Diseñada por el joven arquitecto Patrick Bradley esta vivienda única y a medida se trata de la primera construcción moderna de contenedores marítimos en la zona. Su estructura primaria está compuesta por cuatro contenedores de 45 pies, que fueron apilados para formar dos grandes y atrevidos voladizos. Cada uno se encuentra revestido en metal y acero lo que le da a esta construcción un aire de obra de arte escultórica en medio del paisaje rural.
La vivienda de apenas 115 m2 ha sido diseñada de tal manera que puedan apreciarse al máximo las magníficas vistas de la zona hacia el pintoresco paisaje rodeado de montañas, el río Grillagh y el histórico bosque Drumlamph.
Para llegar al sitio se recorre un camino de gravilla con muros de piedra a ambos lados y rodeado por campos agrícolas. Al final de esta senda se encuentra la entrada principal de la casa con una puerta de color anaranjado que sorprendentemente lleva a la planta superior.
La entrada abre en una pequeña galería que conduce hacia el espacio abierto en el que se encuentra la cocina, comedor y sala de estar. Esta zona ha sido diseñada para sacar el máximo provecho de la vista y la luz natural gracias a sus dos zonas externas de balcón al sur y al oeste que brindan un ambiente de relajación y calma. En medio de la cocina y el comedor se encuentra la escalera de acero que conduce a la planta baja. Al descender por esta, un gran ventanal enmarca la vista hacia la roca natural sobre la que está construida la planta alta.
En el piso inferior se encuentra el cuarto de baño que incluye una increíble hamaca diseñada como escultura suspendida y al lado está la habitación de servicios, que proporciona acceso a los jardines exteriores. Hacia el este, una puerta de cristal corrediza da acceso a un dormitorio que ofrece vistas a los campos de los alrededores y al abrevadero para ganado que funciona además como barrera entre los animales de la granja y la casa.
Al final del pequeño pasillo, una puerta secreta conduce al cuarto principal con una zona de ducha abierta que ofrece una hermosa vista sobre la cama y hacia el bosque. Oculto detrás de una pared acristalada se encuentra el WC y el lavabo.
La habitación es la zona más secreta de la casa con una gran ventana acristalada con vistas increíbles y con el único sonido proporcionado por la vida silvestre de los bosques y el agua que fluye por el río. El sentimiento y las emociones de tranquilidad y privacidad en la planta baja ofrecen una emoción completamente diferente a la del nivel superior.
